Nono
Mirando a mi abuelo en la cama
veo esas tardes
de mar barrenando las olas
y el bodegón donde él comía lo que yo dejaba
hasta que un día las peleas familiares
nos distanciaron.
Con los años
nos reencontramos en el amor,
el café dulce como excusa
para firmar la paz y el olvido.
Hoy quisiera decir:
hagan silencio que se va un laburante,
gotera irreparable de mi mundo.
Esta tarde con mi hermana
nos quedamos en la habitación
de la clínica “Los Cedros”
donde hace un momento
se empezó a ir
diciendo gracias
mientras regábamos
las plantas del cuarto con tristeza.
Perros
No escribo para ser yo
quien libere sus perros tristes
angustias animales que lo pueblan,
ni para enumerar a sus viejos enemigos
o provocar incendios.
No escribo para inventariar duelos.
Siempre fui nocturno peón
y en los tableros vivo
buscando la claridad amada.
Si escribo es porque
ese que yo no soy
ladra con mis manos,
sacude su cuerpo
ensuciando las paredes
de mi casa,
gira sobre sí mismo
hasta morderse.
Algo del amor
Algo del amor dispara
su fiebre,
su dulce cataclismo.
Hay detrás de esa puerta
un beso que imanta
y altera la ley de los volcanes,
la lava ocupa el territorio,
nada es
solo el cuerpo que nos toma.
Algo del amor sucede
en el choque de las placas
deslizándose
una sobre otra.
Así,
nace el magma,
una nueva corteza
donde el aire
vuelve
hasta los cuerpos
materia inmóvil.
Imperfecto
yo
parido en democracia
hago mías
las voces que te nombran
y cuento los días
sin bestias del olvido
en tu ejercicio de amar
terriblemente dulce
imperfecto
defiendo tus pasos
de infelices uniformes
vos
tantas veces renacida
baleas la noche
como un fuego
y yo
te observo
en tu cielo de pañuelos blancos
sabiendo
que si hay naufragio
estaremos cerca
para rescatarte de la muerte
y seguir cantando
cantando
cantando.
¿El mundo ha sido derrotado?
¿Los decapitados alzan monumentos al verdugo?
¿Escriben cartas?
¿Tejen en su ausencia la memoria?
¿Será que un día de los ojos
saldrán luciérnagas para buscarte?
¿Será que nadie encuentre a nadie
y suenen melodías de estar solos?
Los notarios no están solos.
Las cárceles son el refugio
donde el amor contiene la palabra amo
y hay sacrificios, espantos,
de la guitarra suena un sol
disminuido a la ternura.
¿Acaso no será que sus relojes atrasan y andan ebrios?
¿Acaso no será que nos piden que cambiemos la memoria?
Ahora los decapitados pregonan:
“Vivan los ciegos,
las monjas que no abortan
y esta tristeza de amarillo”
Se escucha un tango
y alguno canta:
el verdadero amor se ahogó en la sopa,
la panza es reina y el dinero Dios.
Amanece pálida la noche
cuando volvemos cansados del trabajo
y del bufón que nos tira encima
cada buitre
que nos comen de todo
menos el grito indignado
de esperanza,
de rabia
de mi calle.
Sun
¿Podré dejar de confundirte con la lluvia?
¿Volveré a ver tus manos
estrujando el amor
para que seque
sus tristezas al sur?
La casa está vacía
pero busco impasible tu voz
colmándome de peces
los papeles borroneados
donde nos hago más
que invocarte en mi silencio
para que al fin
me oigas.