Flor de ave es un proyecto de revista y editorial de poesía realizado de manera autogestiva. Tiene sus bases en Descolonizadx, un trabajo colectivo que surgió en 2016 y cumplió su ciclo en 2022.

Nuestro objetivo es construir un canal de difusión para la poesía latinoamericana y ser un lugar de encuentro para espacios culturales.

La revista digital cuenta entre sus publicaciones con poesía, reseñas, crítica,  entrevistas, y pretende recuperar modos tradicionales de escritura así como también aquellas literaturas caracterizadas por el uso de medios digitales para su elaboración y circulación.

Conducción

Leónidas Castillo

30 santa rosa o fatalidad de la belleza

malvina poda los malvones
me pide que saque los yuyos
todo lo que crece entre las baldosas
el pasto
barremos la alfombra roja que dejó la tormenta
debajo de la santa rita

yo siento que actúo en contra de mi naturaleza
me traiciono podando, arrancando malezas
y me confundo cuando vuelvo a mi jardín
y mi vecina pregunta si quiero que me corte el pasto
no, gracias

yo riego mis yuyos favoritos
como me enseñó mi papá aquel año que se pasó los días
regando orejas de ratón
hasta que cubrieron el cuadrado de tierra de la vereda

yo le quiero contar a malvina de los yuyos
pero no me salen las palabras
y es su jardín
y son sus baldosas las que no quieren el yuyo
que vuelve a crecer
y vuelve a crecer
y vuelve a crecer

un pajarito
alerta sobre el cablerío
el humo
tenacidad de barricadas
bandera
de la piba
que lleva un sueño
en la espalda
y abre las manos
busca el calor
mira que te mira
la goma chamuscada
de tantas noches
en esa esquina
aliada misteriosa
que vocifera
que ahí abajo
los versos
son del fuego

 

Violeta Gerez

Antonella I. Vulcano

A quien recibe y lee mis cartas
le cuento esta historia de flores adustas.
La cuento como rememorando
lo que Alba siempre decía:
no te confundas
hay días en los que solo encuentro consuelo en
la ropa
no te engañes ni me tomes por quien fui hace años
ese deseo es nuevo
esta ya no es mi casa.

Cuando las brújulas se quiebran
por tormentas frías de esmeraldas
las flores de lavanda se ramifican,
echan raíces
y se orientan.
Pero un marinero amigo comenta:
“Las antenas no contemplan
nuestra estrella polar deseada
y cada vez garúa más
sobre los lápices quebrados.”
Surge de mi garganta una pregunta audaz:
¿Y usted sabe cuál es el faro que conecta
mi océano con las maderas de nuestra balsa?
“Pronto entenderemos
que bajo la tormenta de otoño
las luces de los buques titilan,
se sumergen,
y así se restablecen
bajo la corriente
de un río urbano desorientado.”

Estefanía Maggiore

Gonzalo Montenegro

De adolescente tomé una mochila y partí
a un pueblito olvidado del norte
Alemanía se llamaba y creí
en la tierra con fuerza
llené mi canto de mitos diaguitas
y cogí en los cerros que bordean
la ruta de los paseos colorados

Eso era para mi adolecer.
Desear al otro con cuarenta grados a la sombra
mientras hacíamos dedo a los enormes
camiones galopantes del norte
hartos del mismo paisaje que a mí
me hacía prometer amar
para siempre

Conejos

Aunque la vida tenga mil mesetas
vos sabés bien que vamos en caída libre.
Hay muchas más distancias de mí
aquí dentro
fragmentadas
en los recuerdos aguados de una infancia triste
que habita en el beso de la lágrima.

¿Cuánto vale una taza de café
en esta vela de armas?

Quisiera tener espadas en las manos
para  cortar con el rojo candente.

Soy un corazón anfibio
que quiere  todo el calor que no fue hecho para él;
la brizna de pasto que resiste
en un mundo de conejos.

Ezequiel Bados

Colaboradorxs

Le agradecemos la colaboración a:

Alberto López Camelo

Fabián Domínguez

Lucio Pacheco

Gabriel Carpita

Karina Schenzle

Juan Manuel Pérez