*
no sé si alguna vez podré
mantenerme feliz en la boca del amor
sin dejar que me trague
sostenerme en su efervescencia
en su enorme
rasposa lengua indomable
sin encandilarme
con el paisaje
que abren los labios
sostenerme
adentro
de la boca del amor
sin dejar
que en un acto reflejo
me escupa para siempre
Amaicha
ojalá pudiera recordar el nombre
de cada hierba cada chaucha de algarroba
a la que llaman golosinas
pero soy extranjera aunque me esfuerce
y los nombres se pierden en el viento
pero queda la foto
y la boca del guía
los cardones abren los brazos como espíritus antiguos
las ollas rituales en las piedras
bien altas se llenan de agua
espejos del cielo como ojos reflejan
la estrella del ancestro
el mundo del cielo y la tierra se unen por un segundo
un pestañeo
y es festejo
Pachamama kusilla kusilla
protegeme
de la enfermedad del desamor
de la violencia
puse una piedra en la apacheta
pedí por mi zeide internado
comenzaron a brotar infinitos pedidos más
¿realmente tengo tanto por pedir?
acá la gente resistió tres generaciones
solo por poder decir
esto es lo mío esto es lo auténtico
o más bien
esto es lo nuestro
hoy yo no sé decir
algo como eso
ni qué roca de palabras dejar en la pila
pucará de la mente prendida niebla
una niebla que se mueve como llamas
ciudad de la guerra y ciudad de la paz
así se dividieron las ruinas sagradas
así se divide
día y deseo
y aunque viaje y atardezca con colores sorprendentes
no deja de estar en el horizonte
la cueva curva
de la soledad
*
un chico que me gustaba llegó drogado a mi casa
hablaba y hablaba sin parar
sus amigos sus fiestas
que tiene suerte de estar conmigo
que yo le dé bola
pero no me veía
eché de mi casa a un chico que antes me gustaba
en el hall de entrada encontramos una lagartija bebé
sentí asco tristeza pena
él se fue lloroso musitando incoherencias
yo volví llorosa masticando frustración
y la lagartija
desesperada
siguió chocando
ciega contra la pared
hasta alcanzar el cantero
mundito artificial
y hundirse en la tierra
*
dejo de hacer cosas por no querer hacerlas sola
después me arrepiento
lloro como perra estúpida
por lo perdido
odio a todos los que no eligieron acompañarme
y escribo porque escribir
con su blanco vacío y sus letras de manantial
quizá sea el único lugar al que sé
llegar sola
Cambios
no sé si estoy triste o solo con sueño
miro la luz como si fuera la última vez
como si todo me pidiera urgido
una lágrima una despedida
una telaraña final
brillante de nostalgia
pegajosa como si llevara el polvo
de las cosas de algo más grande
y no fuera simplemente
un ahogo tejido de mi estómago
y no es que no quiera decir chau
o no sepa cómo
o no lo haya hecho antes
es justo lo contrario
me apena saberme cada día
más experta más sauce
una firmeza que se alimenta y crece
de lo que arroyo
de lo que oleaje
de lo que corre
*
vuelvo agotada del Congreso
los pies latiendo
cantos y banderas
me tiro en el sillón y dejo
que la noche llegue y se acomode
no tengo fuerzas para levantarme a
prender alguna luz
solo la pantalla del celular
la casa en penumbras como si estuviera
vacía
o conmocionada
y por la ventana no tan lejos
una antena
se prende y apaga se prende
estrella artificial
anuncia su presencia en ciclos
como la historia
a la vez frágil
y maciza
insiste por favor
que no se la lleven puesta