Desde un techo
un esqueleto de colchón
me hace ver nidos.
Resortes oxidados,
ramas de una nueva naturaleza.
Dos hombres van con máquinas a cortar pasto
nada de lo que escucho en la radio los afecta.
Me cuesta encontrar algo que me ate un poco.
Entonces,
pienso en esos nidos
que esperan sus pájaros
y en esos hombres
que trabajan.
Un Camino
Durante un tiempo camine de la estación al trabajo,
después con el auto hacia más rápido el trayecto.
Ahora vuelvo sobre esa calle solo los viernes
y me encuentro con los mismos lugares
y diferentes personas,
el tiempo nos muda,
y también elegimos mudarnos.
Ni la estación sin techo,
ni la calle con el boulevard nuevo,
ni el trabajo,
ni yo.
Calculamos esto que nos fue pasando.
Camino actuando, como de importante,
pensando que protagonizo una película
y hasta escucho la música.
Me adivino en las vidrieras,
antes de tener mi reflejo frente a mí,
siento en la nuca que alguien me reconoce,
o me ven parecido.
¿piensan como yo
que soy otro?
Llego a la estación
jugando a ser ese que los otros ven.
Saer
Desde la contratapa de tu libro
me mira Saer
con esos anteojos de antes y de ahora
vamos en tren
a trabajar
a estudiar
leyendo cada uno
me presentas a Saer
como a vos
te presento el doctor
cuando naciste.
Saer mira el vagón entero
yo te miro a vos
pienso que nunca
voy a poder hacer entrar
en un poema
todo este viaje.
El auto fantástico
Yo quería ser Michael Knight.
Tener una campera de cuero negra y un auto que hable.
Todos los hombres sabemos que los autos hablan.
Yo quería ser Michael Knight.
Andar de pueblo en pueblo rescatando a la chica linda,
encerrando a los malos y abusadores,
sin tirar un solo tiro.
Los verdaderos héroes no usan armas.
Yo quería ser Michael Knight.
Para tener un turbo propulsor
que me haga ir más rápido,
y saltar de orilla a orilla con Kitt.
Yo quería ser Michael Knight.
Los martes a la 9 de la noche
y mientras soñaba despierto
le pedía a mi mamá que me
deje quedarme hasta las 10.
Yo quería ser Michael Knight.
Cambiar de cara y de trabajo
y ser el bueno que fue malo.
Los héroes no nacen héroes.
Ahora tengo un auto con techo de vidrio
y una pantalla que me muestra a donde ir.
Ninguna chica necesita que la salvé de nada.
Y no veo a los buenos ni a los malos,
andamos con camperas negras de cuero,
sin saber quién es quién.
La Puerta
en el año dos mil uno
supe que en ezeiza hay una puerta
que se come a los tíos.
dos pasaron por esa puerta
yo tenía un hijo.
Cuando la puerta los trajo de visita
yo ya tenía un hijo y una hija.
mi tío pedro y mi tía mercedes
iban y venían por la puerta
la puerta se abre y cierra
de forma caprichosa
cada tanto a los de este lado
nos promete autos nuevos
y viajes por la costa azul.
antes que aparezca la puerta
con Pedro
mirábamos la fórmula uno
me explicaba de sobrepasos y caballos de fuerza
con Mercedes
dibujamos todos los trabajos de plástica de primer año
y pintamos un mural en la pieza de mi hijo.
pasaron veintidós años
cada lado de la puerta
se quedó con un tío.
la puerta divide
extraño la mitad
lloro la mitad
festejo la mitad
recuerdo la mitad
cada seis años
la puerta devuelve a Pedro por un tiempo
entonces
veo cuando es la próxima carrera de la fórmula uno
y me preparo para hablar
de sobrepasos y caballos de fuerza.