ES LA POESÍA
No siempre me siento
a escribir poesía

a veces solo la tengo ahí
como a la hoja
al lado de su lapicera

sin usarla 
sin tocarla
sin rozarla

no le pongo ni una
letra encima

no hago uso
de la palabra

a veces quizás
ni la miro

aunque sepa 
que está ahí
esperando que una

las letras 
que una
las palabras
siempre quiere 

venirse conmigo
y yo la dejo porque tiene 
algo para decirme

como un susurro
una simple 
presencia

husmea
entre mis pasos

se entrevera 
con mis cosas

se vuelve parte
de mi oxigeno.

LENGUAJE
Poder comprender algo
pero no
poder hablarlo
un idioma nuevo
tierra desconocida
otro lenguaje
uno que permite
de vez en cuando
interpretar sus signos
reconocer sus señas
casi poder palparlo
cómo si hubiera crecido
en la cama de al lado
como si fuera tu lengua natal
y saliera normal
cambiar de lugar las palabras
pero no, no has nacido
en esa tierra, no has crecido
viendo las letras juntas
una al lado de la otra
no viste las palabras
ir y venir
como el rio en el verano
cómo el viento de agosto
no las viste
moverse con naturalidad
cómo se mueve alguien
al lado de quién
ha conocido toda su vida
Tu oído no podría
reconocer una palabra
pero comprendes
de alguna forma comprendes
porque habitas
entre quienes
lo hablan, entre quienes
crecieron
con esas raíces
y te dejan inmiscuirte
y curiosear en el sonido
que forma la ese
adentro de sus bocas
Lo comprendes
porque hay una voz
que te habla
con calma, que gesticula
las palabras
las desmembra
se entrega
con todo el cuerpo, con toda
la cara y levanta
las cejas y mueve
la boca
cuando cuenta las cosas
Es eso, si, es eso
hay del otro lado
alguien que busca algo
entonces vos
por fin entiendes
Alguien quiere
ser interpretado como se interpretan
las cosas
maravillosas, las grandes
revelaciones
alguien que quiere ser
leído, descubierto
y hasta quizás
podría decirte
es alguien que quiere
y solamente quiere
ser amado

Carta presentación

Yo siempre he estado despierta
mientras todos
dormían la siesta
en el verano el calor
me esperaba en el patio
lo que más quería era
estirarme al sol, llenar mi cuerpo
de aceite, tirar la toalla
en el pasto y acostarme
mientras las hormigas
caminaban por mis piernas
me decían en mi familia
que dejara, de exponerme
que la piel se agrietaría
se secaría se estiraría
hasta quedarse
deshidratada y sin vida,
pero siempre
fui testaruda
Pensé que lo que buscaba era,
un poco de calor
entibiando mi cuerpo, pero
¿Había algo más,
que me hacía salirme, separarme
de los que se esconden
del calor?
Yo nunca tuve miedo
la siesta, el sol
siguen siendo motivo
para quedarme tendida
cómo si nada más existiera,
arrastrándome
por el pasto
por la tierra, zambullendo
mi cuerpo caliente
en el agua fresquita
Nunca pude evitarlo.
no puedo, ahora evitarlo
Soy como una plantita, un animal
que busca
el calor en el cuerpo, que llegue
hasta las partes muertas, las partes
dormidas, pero ¿hay algo más
en todo esto?
Lo pienso
lo pienso
lo pienso
No es el sol, ni la piel brillando
ni siquiera el calor
lo que me hace mantenerme ahí,
a la espera de algo que motive
mi piel y mis huesos
Esto es otra cosa,
otro impulso
el primero
de mis impulsos:
ir siempre
hacia la luz

COMER
Podría decirte
que come
pero sería absurdo
resumir tanto
espectáculo en una
sola palabra
Podría decirte
que come
pero en realidad
explora con la lengua
abre con los dedos
succiona con la mente
chorrean de su boca
los líquidos
caen por encima
de su barba
a los pelos de su pecho
Observa casi
con obsesión
lo que el fruto
le ofrece
Su mirada se enfoca
en una sola cosa:
perderse por completo
en el menú
Te podría
decir que come
pero en realidad
está creando
sabores con sus dedos
y ciudades dulces
con su lengua

REMERAS

Ya hice mía
una
de tus remeras
paseo con ella
la dejo asentarse
sobre el borde
de mi cadera
a veces dormir
entreverada
con mis sábanas
a veces se pierde
entre las colchas
juega
con mis pies
se escabulle
en mis muslos
al contorno
de mi cintura
Ya hice mía
una
de tus remeras
y estamos aquí
ella
y yo
desparramadas
por toda la cama
como dos
remeras al sol

NADAR
Anoche lo tuve 
entre mis piernas, nadaba

como un experto
que no requiere salvavidas
ni oxígeno, recorría la ruta 

zambullendo su rostro
como si estuviera
a río abierto

y toda el agua del mundo
se encontrara
en sus labios

No estaba ansioso
por llegar a la orilla
no importaba nadar

contra la corriente, no importaba 
si al final del viaje
quedaba sumergido

para siempre ahí

con el agua 
rebalsándole los ojos
la cara
el cuerpo