Poemas de Tadeo Fuentes

POEMA OCULTO

Tengo que encontrarte poema oculto,
sé que duermes en las hojas muertas de los libros, de las historietas
de los poemarios, de las fábulas, de las pinturas, de las recetas.
Estás ahí, sin que pueda darme cuenta.

Bajas por los techos, por los focos
por los codos, por las puertas.
Que te camuflas en las palabras,
en las acciones justas y oportunas.
Te espío sin alcanzarte, poema que se quiebra.

¿Me enseñarías tu ola dorada si te lo propusiera?
Poema de la sustancia, poema de los cambios
sé que habitas entre mi lengua.

Inspiración:
me acompañarás
hasta el momento en el que pueda decir algo.

 

 

PUERTA DE CARDOS

“Para ver un mundo en un grano de arena
y el cielo en una flor salvaje”

William Blake

Casi está al alcance de mi mano,
aún puedo acariciar la madera añeja
que guarda su presencia.
Entro al poema como riego mi jardín
con su riesgo constante de poda.
Ese estado de contemplación
carece de lenguaje
y no es que sea por escasez,
todo lo contrario.

Hoy es el día
algo me lo dijo, de algún lado lo saqué.
Ese roce del trigo en las rodillas
y a campo abierto cruzo con mi machete.
“Mirá al sol acostarse en tus costillas”, me dijo.
Acá no queda nada del invierno.

Caminás por los techos, por los focos…
poema oculto, hay más a tu alrededor.
El deseo que articula las cosas
lucha por nombrarse,
por dar con el cerrojo que las guarda.
Campo, machete, palabra, huesos.

El desierto que hay en mí, en los demás
es más que la ciudad a la que nos arrojaron.
Vuelvo a entrar, cual rizo de locura
tu nombre, espejado, inmerso entre los cardos
que están junto a la puerta.

 

 

ENIGMA ZONAL

Te vi llegar
[como si nada]

Y el pasado se caramelizaba tanto
como un arlequín
en su obligada
carcajada.

 

 

I

Y los días bajan semitonos
                            hasta el último bemol
                   que asfixia la garganta del sentido.

 

 

SISÍFO EN EL SIGLO XXI

Sí, algo así es hoy.
En todos lados hay gente desorientada
pensando si el colectivo que indicaba Google Maps era el correcto.
Si no se fuese a filtrar ese factor humano accidental
como el cambio de recorrido o un corte de ruta con desvío.
Pero no lo ves, no si no es tu caso,
siempre hay distracciones, atracciones de pantalla.

Sí, algo así. Estás solo en tu pieza.
Cada cinco minutos actualizás las aplicaciones
es como tirar de la ruleta
sin medir y con vehemencia una y otra vez.
No vaya a ser, maldita sea
que ese internet barato que hay en casa
te prive, te saque, de ver las novedades,
si te llegó una solicitud en Instagram, una notificación vigilante
de ese mensaje que esperaste en un cortejo virtual.
Pero ahí te quedás, sin dinero ni datos móviles.

Sísifo del siglo veintiuno
¿Quién te metió en la red?
Encadenado a una muralla digital
estás arrastrado a descargar
los archivos piratas de algún sitio
que te saque de esta locura.
Los huesos de tu verdugo nunca existieron, permanecen en los manuales de los años en
que nadie vivió.
Seguís con la condena de que al llegar al 99% de la descarga
se prenda fuego el router

para volver de cero
a la piedra y la montaña.
A creer que te estás desconectando,
pero las antenas te alcanzan
en la época del panóptico cibernético
que todos tus datos están
a un clic y medio.

Sísifo cadena de WiFi
¿Quién te lo dijo? ¿Quién te apresa?
¿Quién te quita lo que es tuyo?
Llegaste a la peor verdad
ya nadie te retiene, estás destinado a repetirlo
sos cárcel y carcelero
en tu propia carga (virtual).

Biografía

Tadeo Fuentes nació en Neuquén en 2005. Publicó “Poemas a Contraluz” (2021, ed. Kuruf) y “Temporales y Equilibrios” (2022, ed. Kuruf). Ambos declarados de interés cultural en Centenario. Desde 2023 realiza un programa radial artístico y filosófico titulado como su segundo libro. Es estudiante del Profesorado en Letras en la Universidad Nacional del Comahue. Poemas suyos han sido seleccionados por diversas convocatorias nacionales e internacionales.