Poemas del libro Los barcos hundidos (Patronus, 2025)
Anticristo antiyankee
Soy escupo de camionero
leyenda negra
el cóndor acéfalo
que te quemó las llantas
Soy disparo de medianoche
el abrazo de una abuela
que todavía recuerda
la masacre de Tlatelolco
Soy un poema pintado
con caca en las paredes
de los hospitales psiquiátricos
donde comulga mi prole
Soy tierra saqueada
Rabia autóctona
Un quiltro armado
que escribe
como quien muerde un plato
aunque las encías le sangren
y se corte la voz.
Me cago en tus __________
Mastico las ratas___________
de la comida fría que quedó
sobre la mesa de tu madre
Contemplo la basura
de tus palabras
cuya tumba
no se encuentra en el cementerio
Se siente el hedor
de la mentira más la distancia:
pútrido aroma
de perros
dejados
al costado de la ruta.*
*Encuentre las maneras de leer el poema
Voz del cerro
Recuerdo
el aliento de la montaña
su corazón de litre
La voz de mamá y su mano
cuando nos llevó
a conocer la tierra
Esa tarde de huevos duros
en los caminos del cardo
Los sanwuchitos
de jamón y queso
la simpleza del arroyo
Las primeras sonrisas con polvo
y la lección del espino
De sabernos
para no olvidar
hijos
de la inmensidad del Aconcagua
El padre
de toda nuestra infancia.
Ecos
Dieta de huevos pan
mate y cerveza
Discos nuevos pulsiones de mueble
más profundas El deseo
de no ocupar una sola partícula de espacio
mientras me siento a esperar la noche
desde que transcurre la mañana
No me verán como al camaleón
hacer demasiado esfuerzo
no incurriré en la paradoja
al contrario
voy a hundirme haciendo uso
de la presencia de nadie
hacia el fondo del vaso
y de las horas
Cuando se acaben las cervezas y el mate
esté lavado puede que de mí
nada se encuentre.
Un deseo
Recibes tu cumpleaños
con la ropa sucia y una resaca
rampante
Una mujer que amas
a tu costado la sombra
de tantas costas
que has visto partir
Los barcos hundidos
la catástrofe acumulada
que no desaparece
aunque lo pidas
al minuto
de soplar las velas.