Pasan
Pasan
mis manos cerca de
las tuyas
Pasaron
más cosas de las que
hubiera imaginado
Los viajes
Las visitas cortas
Los besos por email
Una hija
Los años que
nos doblan
No juramos nada
ante nadie
y seguimos acá
Así de imprevistos
Menos austeros
Más auténticos
Pasan
Olas sierras
Y cielos
Montañas
Pirámides
Susurros
Pasamos la década de fuego
Somos algo así
como un universo
con rincones
vírgenes
por explorar
De viento
Y así se van
los días hechos de viento
me detengo
miro hacia atrás
Son parte de aquel futuro
por el que ya no vivo ningún después
Mañana vendrán las horas sin sueño
el mate despertador,
como un adoquín de flores
en pleno invierno
las risas,
el encuentro entre palabras
Y todos los demás capítulos
que suceden al primer lunes
Después volveré a aprender
que ya no quiero urgencias
Que soy el grito,
la uña pintada,
la música silenciosa del amanecer
Después volveré a repetirme,
como un mantra amulético,
que sí…
Estoy viva, entera, sonrío,
trabajo y juego
El hoy
Este presente que recibo
como un regalo
La madrugada a la que me aferro
Porque en la noche
habitan los pájaros azules
El silencio ocre de la ventana
me trae siempre un recuerdo
Y ahora casi sin gravedad y
con poco sueño
termino el té
saboreo el limón
Y quizás
algún pájaro
azul
Silencio
Obituarse
Te imagino corriendo en tetas
en un campo lleno de girasoles
Todo tu cuerpo
ofrendado al sol
Un cigarro en la mano
la sonrisa dulce y entreabierta
Un río cristalino te recibe
y vos te zambullís en él
nadando pecho
Después la plancha
con las manos en la nuca
A la muerte mejor
recibirla con antípodas
Cronomancias
Leí tu mano aquella vez
y encontré un río, colorado
como tu piel
un cardón surcando
la noche helada
una voz monocorde
El futuro es hasta ahí
Ya se que lo tuyo
no son las mancias
ni las manías por descifrar
tu andar curioso y desapegado
Hoy pasé por tu puerta
mi humilde mansión
como decías
la calma de la luz
me devoró en instantes
Yo solo quería decirte que
tampoco es que me gusten tanto
las líneas rectas
el futuro solo sirve
para amurallar urgencias
Y el té caliente
con miel
o dos de azúcar
Lluvia
Estaba tu cuerpo
al borde de
ese espacio vacío
casi intangible
Entre mi mano
y la mirada
transparente de la noche
Había en cada gota
una pausa rítmica
La lluvia no es música
para cualquiera
me dijiste
Esta noche solo
vos y yo
podemos escucharla
No intentes encadenarla
ella no va a
ninguna parte
La lluvia
Digo
Mi mano nació
libre
Hoy decidió
quedarse
al borde
de tu piel
la lluvia
y esta noche