Poemas de Ana Clara Gil

Pasan

 
Pasan
mis manos cerca de
las tuyas

Pasaron
más cosas de las que
hubiera imaginado

Los viajes
Las visitas cortas
Los besos por email

Una hija
Los años que
nos doblan

No juramos nada
ante nadie
y seguimos acá

Así de imprevistos
Menos austeros
Más auténticos

Pasan
Olas sierras
Y cielos

Montañas
Pirámides
Susurros

Pasamos la década de fuego

Somos algo así
como un universo
con rincones
vírgenes
por explorar

 

 

De viento

 

Y así se van
los días hechos de viento

me detengo
miro hacia atrás

Son parte de aquel futuro
por el que ya no vivo ningún después

Mañana vendrán las horas sin sueño
el mate despertador,
como un adoquín de flores
en pleno invierno

las risas,
el encuentro entre palabras

Y todos los demás capítulos
que suceden al primer lunes

Después volveré a aprender
que ya no quiero urgencias

Que soy el grito,
la uña pintada,
la música silenciosa del amanecer

Después volveré a repetirme,
como un mantra amulético,
que sí…
Estoy viva, entera, sonrío,
trabajo y juego

El hoy
Este presente que recibo
como un regalo

La madrugada a la que me aferro
Porque en la noche
habitan los pájaros azules

El silencio ocre de la ventana
me trae siempre un recuerdo

Y ahora casi sin gravedad y
con poco sueño
termino el té
saboreo el limón

Y quizás
algún pájaro
azul

Silencio

 

 

Obituarse

 

Te imagino corriendo en tetas 
en un campo lleno de girasoles

Todo tu cuerpo 
ofrendado al sol
Un cigarro en la mano
la sonrisa dulce y entreabierta

Un río cristalino te recibe
y vos te zambullís en él 
nadando pecho

Después la plancha
con las manos en la nuca

A la muerte mejor
recibirla con antípodas

 

 

Cronomancias

 

Leí tu mano aquella vez
y encontré un río, colorado
como tu piel
un cardón surcando 
la noche helada
una voz monocorde

 El futuro es hasta ahí 

Ya se que lo tuyo 
no son las mancias
ni las manías por descifrar
tu andar curioso y desapegado

Hoy pasé por tu puerta 
mi humilde mansión
como decías

la calma de la luz
me devoró en instantes

Yo solo quería decirte que
 tampoco es que me gusten tanto
 las líneas rectas

el futuro solo sirve 
para amurallar urgencias

Y el té caliente
con miel
o dos de azúcar

 

 

Lluvia

 

Estaba tu cuerpo
al borde de 
ese espacio vacío
casi intangible

Entre mi mano
y la mirada 
transparente de la noche

Había en cada gota
una pausa rítmica
La lluvia no es música 
para cualquiera

me dijiste

Esta noche solo 
vos y yo
podemos escucharla

No intentes encadenarla
ella no va a 
ninguna parte
La lluvia

Digo

Mi mano nació
libre

Hoy decidió 
quedarse
al borde
de tu piel

la lluvia
y esta noche

Biografía

Ana Clara Gil (Buenos Aires, Arg. 1980), es docente de nivel inicial y actualmente trabaja en un Centro Educativo Comunitario en el barrio Ramón Carrillo, en Villa Soldati. Participó con sus textos en algunas revistas independientes como “Fijando vértigos”, “La luna de Saavedra” y “Para entender a Borges”. En el año 2000 publicó su primer libro de poesía “Respirar sin fantasmas”, Colección Cuadernos “Palabras al Viento”. En 2021 publicó en la antología poética “El origen de las tormentas” en el marco del taller de escritura “Los mundos reales”, coordinado por Leticia Martinez. En el año 2023 formó parte del taller – laboratorio de poesía- “Sacar la voz”, coordinado por Pola Gomez Codina. Y a mediados del mismo año fue seleccionada para el tercer puesto en el certamen “Polen Poético”, organizado por la editorial independiente De Duendes y Poetas. Gracias al mismo publicó su poemario “Los Caminos del Agua” en dicha editorial.