SUS MANOS ERAN DE BRUJA (El andamio ediciones, 2022)
“Sáqueme el miedo, abuela, hábleme
de las leyendas del viento”
Tom Maver
I
Mi abuela cambió su voz
sus manos se estaban muriendo
pero ella no lo sabía
en el barro de la verdad
sus manos eran de bruja
sentada en una silla
iba entrando en el redondel
iba queriendo parirse al revés
daban miedo
ciegos los ojos
podían verlo todo
allá nos vemos
parecían decir
II
puse al bebé
sobre su regazo
un bebé de leche
sus manos viejas
se convirtieron
en ramas de ombú
mi abuela
hundió los pies
en el fondo del océano
un maremoto
sacudió al planeta
y por un instante
los viejos del asilo
se pusieron a surfear
con sus sillas de ruedas
las mejillas del bebé
habían tocado
sus mejillas
III
unos dedos
tamaño hormiga
piden pista se meten
buscando oro
en la grieta profunda
para los dedos
de un bebé
las arrugas de la anciana
son un tesoro
IV
mi abuela brilla
pícaro diamante
vaticina
esta nena
va a tener
el carácter fuerte
de una yegua
HIJO DEL PRECIPICIO (Inédito)
I
Está cansada
la loba
de tantos cachorros
llorones y hambrientos
al blanquito
no lo quiere
porque un lobo albino
es un ser de las nubes
y los lobos
son de la luna
lo arroja
desde lo alto
de la montaña
cae
choca
contra la ladera
roza el gran cuerpo
lo toca
en cada golpe
es un hijo del precipicio
su madre
será la caída
el vértigo
su leche escarpada
la montaña lo confunde
con una roca
una de todas
las que se avalanchan
en otro tiempo
que las demás
quisiera la montaña
protegerla
darse vuelta
pedirle a la tierra
que se apure a girar
y devolverla
a la cima
no es una roca
es un lobezno albino
eso que cae
en el tiempo lento
de lo que respira
II
el granizo
sobre el techo
del orfanato
en sus camas
se tapan la cabeza
el granizo
contra los vidrios
hace entrar
su intemperie
en la habitación
se acurrucan
se hacen un nudo
para tocarse a sí mismos
para bastarse a sí mismos
un niño
raspa con las uñas
la madera de la cama
desprende
pequeñas virutas
las redondea
una a una
con la yema de los dedos
aguza el oído
y logra escuchar
el impacto
cuando las suelta
tantas veces
se durmió tocando
el lóbulo de la oreja de la madre
el lóbulo era
un pétalo delgado
que cabía
entre los dedos ínfimos
de un bebé
y la piel estaba
redonda
y era redondo
el orificio
entre los labios
y era redondo
el pezón
ahora en las uñas
quedan
virutas
de madera
¿cómo suena
una partícula
invisible
al caer?
cuando se lo lleva
la asistente social
el niño
es una viruta de madera
en las uñas de la madre
la madre es también
una miniatura
que se aleja
desde la ventana
del auto
miniatura
el lóbulo rosado
todo el cuerpo
de la madre
un resto de aserrín
una piedra de granizo
que golpea
rompe la ventana
y un sol rabioso
acribilla las nubes
¿cómo suena
una miniatura
de madre
cuando cae
de los dedos
de un niño?
es un lobezno blanco
en una cama
con mantas marrones
como pieles de lobo
que lo cubren
III
Así como la loba
ama mientras mata
el sol
besa la yugular
de los pastizales secos
el sol
que para amar
tiene brazos de fuego
el pobre sol
traspasa la piel
los padres
untan al niño
con bronceador
asi como la sangre es
para la loba
una flor de membrillo
así como su aroma
se le mete hasta la médula
el sol no puede detenerse
los padres untan al niño
con piel de lobo
para cuidarlo
de ese amor
pero el sol
atraviesa las paredes
del orfanato
IV
es un sol
el aullido de la loba
un sol que grita
y arrastra como un cometa
su larga cola de llanto
por todo el cosmos
una luz de loba llega tenue
como un aullido lejano
hasta la cama
donde duerme
el niño
su mano cuelga
como si flotara
las partículas de luz
se entreveran con sus dedos
el niño sueña
que la montaña
lo hamaca
ida y vuelta
en un vaivén
del que jamás
caerá