Poemas de Felipe Hourcade

Equilibrio
Seguí trabajando 
y hacelo bien
si no sos capaz 
quedate acostado.

Hacelo bien
y quedate acostado
si no sos capaz
seguí trabajando.

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Desplazarte con los ojos abiertos
mirando hacia arriba
en búsqueda
de los pedazos de cielo
que la ciudad todavía no devoró
es un juego infantil
que inventaste para distraerte.
La mano que te sostiene
obliga a bajar la cabeza cada tanto
para que no te olvides
de que el juego consiste
en levantar un pie, luego el otro
con los ojos abiertos
mirando hacia arriba
sin perder el equilibrio.

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Aunque al cuerpo le pase
desapercibido el temblor
del espíritu negro rasante
por la consciencia, igual
le atravesará sus fibras.

Hay movimientos
exteriores
hay movimientos
interiores
igualarlos sería
alcanzar el equilibrio.

No hay forma
no hay detención
no podemos dejar
de movernos incluso
cuando nos quedamos quietos.

53
Estoy tan ansioso
por verte llegar
que estés quieta
que estemos quietos
sin más andar desplazándose
estoy tan ordenado
el tren llega a la hora exacta
el tiempo del trabajo
coincide con el amor
la vagancia ya no es un problema
estoy tan extasiado
que la droga y la noche
me parecen pobres
me esforcé tanto para esto.

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I
Existe una correspondencia
entre el mundo exterior
y el mundo interior
la equivalencia
entre ambas
es el equilibrio.

II
Si me desplazo demasiado
en el mundo exterior
pierdo el equilibrio.
Si me quedo quieto
en el mundo interior
pierdo el equilibrio.

III
Si pongo un pie en el mundo exterior
y otro en el mundo interior
falseo la pose.

IV
Para alcanzar el equilibrio
es necesario
desplazarse y quedarse quieto
en los dos mundos.

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Me enrosco
entre las sábanas
así me dejaste
tengo un olor asqueroso
en todo el cuerpo
y la boca con gusto a medicación
no estoy cansado
no estoy borracho
dejé todo menos lo que ya sabés.

no sé para donde vas
los dos estamos
en tránsito perpetuo
con la vista puesta
entre el camino y el horizonte.

yo vengo de un lugar
que niego por conveniencia
yo vengo de un lugar
que era el paraíso.

Biografía

Felipe Hourcade nació en Concordia, Entre Ríos, en 1999. Vivió en Rosario siete años. Actualmente, reside en Buenos Aires. En 2021 publicó el libro de cuentos “La fragilidad de los héroes solitarios” (Fluir Editorial), en 2022 la novela breve “No hay fin siempre hay más”; (formato folletín, Boca a boca) y en 2023 autoeditó la plaqueta de poesía “Cuarto de máquinas”. En 2023 salió entre los ganadores del Concurso Poesía Ya! Categoría Novísimes, organizado por el Centro Cultural Kirchner, y participó del Festival Internacional de Poesía de Rosario. Entre 2018 y 2023, dirigió las revistas Camalote y Autores de Concordia. Actualmente, dicta talleres de escritura, forma parte de la comisión editorial de Revista El Cocodrilo y organiza el ciclo literario Los detectives salvajes (en Rosario y en Buenos Aires) y el ciclo de poesía Héroes cotidianos (en Buenos Aires).