El poema no respira
quien lo lee
hace de branquias.
*
Anduve dos días
con la mano quebrada,
alguien dijo
tenés el umbral del dolor muy alto.
Escuché esa expresión
por primera vez y
pensé en el alma y los años.
*
¿Entra la vida en un camión?
La experiencia dice que sí
y que en cada mudanza
se encuentran esos poemas escritos hace mucho
y se rompe algún plato.
*
Hay mesas vacías
hay hojas en blanco;
pero hay torta
pero hay palabras.
Nos queda la vieja cuestión
del cómo
se reparten.
*
Una guerra no termina nunca.
En los surcos de las heridas
planté flores y crecieron hermosas.
Cuando toca regarlas,
el rojo de la sangre
revive los recuerdos.
*
En todas las casas entra el agua:
algunas se llueven
otras se inundan
otras rebalsan.
La diferencia es
el bote.
*
¿Por qué escribimos esa
o aquella
palabra?
¿Por qué cortamos un verso
justito ahí
buscando música?
Quizá la búsqueda del amor
o, simplemente, querer
sentirse parte
sean, también,
hechos estéticos.