ECUACIÓN
yo soy cruel con el mundo
el mundo es cruel conmigo
-en ese preciso orden-
mi situación social
es la de un hombre
que perdió el amor
o que lo guardó muy profundo
en un lugar
que ya no existe
en los días en que comienza el frío
puedo decir de estos días
palabras truncas
tu voz tomada
puedo decir de las flores
muy muy poco
que permanezca o sirva
de los ojos de cuarzo morado
que en santa herencia quisiste dejarme
para pasar por el filo del monte
madre: yo no he podido
en los días en que comienza el frío
he practicado el silencio puro
he trepado árboles blancos
he observado a la gente: irse
y a mi padre
llorar
todo está plagado de ironía
un escritor que no sabe qué decir
una flor que de tanto sol decae
un albañil con las paredes de su casa
descascaradas
y vos que sos para mí
el tesoro más profundo en
un arrecife de corrientes celestes
por mi salud es que
te pido que te vayas
nunca estuvimos tan cerca
como ese día
nunca
nunca
vas a escribir
algo tan hermoso
como para alcanzar la calma
de los arboles que descansan desnudos
en invierno
porque yo no vivo en ningún bosque
no sé de hadas apenas sobrevivo
y en la distancia los golpes
ocurren como pétalos
de despedida
en días templados
es como si no hubiera dicho
nada honesto
nunca
MI MADRE Y LA DEMOCRACIA
los años puros de la democracia
vivimos en el patio de mi madre
en días de pasto largo
ollas viejas oxidadas
y bendecidas por la lluvia
barrio la perla era un gesto desinteresado
de un hijo pródigo que no soy yo
su plaza un misterio profundo
que preferimos no cuestionar
mas si habitar con los años de los
años de la resistencia de las hojas
tiernas de un cayo de nácar casi florecido
en la boca de madre doliente cuando
llega el fin de semana con lo justo
frente a la deshonra capital
siempre céntrica siempre egoísta
en sus días de planta perenne
permanece por la dignidad
de un escudo plateado de protección social
sentada en la silla del patio
con temor profundo del viento frío
que ya sopló varios años atrás
como en los montes que recorro a diario
queriendo volver a emular el lugar
en donde nunca pude decirle que su amor
por momentos fue
mucho más que suficiente.
aunque tus amigas se acordaron de mí las calles de piedra
no se inmutaron
el viento te propuso compromiso cuando te vio
con los lentes puestos caminar hacia donde algunos iban
vestidos y vos con ramas de cerezos
sobre la piel y el pelo
todas las puertas de las galerías se tiñeron de celeste
al verte pasar
y de azul cuando llegué yo
y las flores en la lluvia
lloraron por nosotros
pero más por vos