Patio, Elandamio ediciones, 2024
olvidos
El verano sucede de repente
cuando aún
huele a primavera
y el verde se adormece bajo el sauce.
Te das cuenta
después
de que los seres pequeños lo anunciaron
y no estabas atenta.
Son tan tenues las cosas con que el mundo
nos advierte el movimiento en el que vamos,
toda la tierra y todos en un ciclo constante
entre la belleza y la degradación.
Tan sutil el lenguaje
que hemos perdido el suave don de pronunciarlo.
fundación
Para estas cosas
escribo:
para la lluvia que cae,
sin más certezas
que el peso feliz de su materia,
y para el pasto que aguarda,
con una sed antigua,
el milagro
del agua
y para el hombre
que miré hace días,
hermoso
en su tristeza.
Esas cosas
que mi memoria
pierde
entre los huecos de la tarde:
el olor del pan
y el pelo
de mi hija peinándose al sol.
Escribo
para que el lenguaje
me muerda
y me despierte,
para saber si estoy soñando,
para confirmar
que no estoy muerta.
sauce
Sentada en el patio miré caer las hojas,
enrolladitos
bichos con frío.
Puedo decir que son mis favoritas,
parecen plumas que sostiene una rama
hasta que las suelta al viento.
Siempre las amé.
En mi frente tuve coronas de alma verde
cuando trenzar era oficio de tardes de verano.
Es un árbol que no sabe de excesos.
Cae, desde sí mismo,
como si cediera ante asuntos más serios:
la curiosidad,
la atmósfera.
hilar
La noche
me desteje.
En hebras me bordo en flores,
hojas azules,
árboles de sombras lentas.
Bordo
pájaros en mi frente,
bordo
las ramitas quebradas por las bestias.
Me hundo
suave en la espesura,
mi cuerpo se hace follaje:
soy la que recorre
la selva por primera vez.
la calma
La soledad
tiene otra dimensión,
construye otros espacios.
Aquí una silla, aquí el sillón,
el mate repitiéndose, repitiéndose.
El libro queda abierto sobre la mesa.
Es poderosa la ventana, el sauce y su silencio.
Los pájaros atan el lazo azul de la mañana
mientras yo pienso mis respuestas
sin que nadie me pregunte.
El tiempo a solas
siempre sucede
despacio.
la flor
Agosto huele a pinos.
En mi cuarto
bajo la luz que la cortina transparenta
extiendo
la flor de invierno de mi cuerpo.
Apenas recordaba mi perfume.