Poemas de Alejo Griggio

Fragmento de un poema de Carver que creo haber soñado

Vuelan los coludidos entre las araucarias. El arroyo
es apenas un murmullo de agua. Nieve recién derretida;
rumor que los pájaros
vuelan a llevar
del otro lado.

Pese al frío, junté las manos
como una canoa
y tomé de esa agua
fresca, liviana,
un sorbo largo.

Suspiré aire de vapor
y mi aliento
se esfumó a contracorriente.

El peso de las cosas

Inhalo.
Bajo la barra de metal hasta el pecho.

Acompaño al peso 
y a la tensión que, 
con el tiempo, 
se agrava.
Me resisto a su caída 
a la fuerza.

El olor a acero gastado por tantas manos
me hace acordar
a cuando con mi amigo Lucas 
nos velábamos para que el peso de las cosas
no nos aplastara.

Se me endurecen los hombros
y, por un momento, 
dejo la barra
llevándola contra la gravedad natural
que aprieta desde el otro lado.

(Después de levantarla todavía se hace sentir
como un fantasma 
que arrastrás).
La última vez que lo ví
estaba igual de acostado que yo ahora
pero sin saber qué lo aplastaba.

Exhalo.
Levanto el peso de nuevo.

Si mi cuerpo fuera mío

Un nombre.
Una angustia, algunas
extremidades;
si mi cuerpo fuera mío.
Repito:
si mi cuerpo fuera mío
y la enunciación
lo hiciera cierto,

quizá mis manos no serían
tan extrañas, absurdas,
y podría tocar de otra manera,
con un cuerpo que fuera mío,
sí, podría tocar.

Si estuviera mi cuerpo
podría hacer de mis años
algo nuestro
y no solo mío,

comulgaría con él
iríamos de la mano, podríamos
conversar de Coltrane
de cómo el pecho nos hace
así
y entendería, entenderíamos.

Soldado de Rosas 1


A lo lejos, la finca del gobernador:
el baqueano dibuja garabatos en la arena
con su facón.
Todavía no borró la sangre.

Las espuelas ya son mis pies,
me consta que no hay caballo que pueda resistirme.

Pero
los ojos de ese muchacho…

1 Basado en “Soldado de la guardia de Rosas” de Raymond Monvoisin.

Manifestación 2


Las cabezas de nuestros líderes
achican los edificios.
La consigna es clara y es justa: dignidad.
Todo está pintado de rojo
menos los patrones.
Nunca antes escuché la palabra “clase”
ni necesité explicación. Con mis propios ojos
observo el frac prolijito del capataz,
mientras limpio el sudor de mi boina
con los callos. 

2 Basado en “Manifestación” de Antonio Berni.

Idilio criollo 3


Se oyen chupadas de mate y suspiros fáciles
de la casita.
-No te olvides, a lo nuestro y somos libres.

Los frescos se graban
justo antes de las tragedias.

3  Basado en “Idilio criollo” de Jean Pallière.

Biografía

Alejo Griggio es docente de inglés y español, de lengua y traductor. Estudiante de Letras en la UBA y amante de la narrativa y poesía latinoamericana y de lengua inglesa. Participa en distintos talleres literarios y estudia poesía desde el 2021 con la escritora Paula Galíndez.