Poemas de Sebastián Sosa Ojeda

de “arquitectura de los afectos” (Patronus, 2022)

mientras el domingo
alcanzaba el desayuno
madre dejaba al remojo
mi ropita
y tu camisa
tu pantalón de grafa Ombú

con brazos de gigante
fregaba
contra sus muslos contra la piedra
y agua mojaba a ella
la perra
las baldosas que hervían de sol

después colgaba en la soga
lo tuyo lo mío
nos disponía uno junto al otro
en un intento de unión
y yo miraba sobre el pasto
las sombras descuartizadas

jugaba a probar talles
en los que no cabíamos
bajo el goteo
ponía tus borcegos punta de acero
para vestir a un hombre
que no quería ser

tal vez la respuesta no está
en lo alto
en el altísimo

cuesta tanto convencerse
rascar las costillas
buscar entre la espina dorsal
alguna erupción
rastros en la dermis
del ángel caído
angelito negro tizón
penumbra
donde no se anima a entrar
la noche
vos
hueco de mí

eso no es maleza
es cardo
está en flor
es vos   es yo
somos
lo que todos quieren 
arrancar de cuajo

no sabré sacar de mi recuerdo
el olor en la punta de los dedos
que dejaba el girasol tostado
el porro ardiente
sobre la gramilla piadosa del enero

nos pareció respirar el aire
que se respira en los volcanes del infierno
y podríamos haber muerto
abrasados juntos
quemados por estrellas

en cambio vino el viento
y un par de zorros huyendo
del incendio

de “huésped de mi cuerpo” (Inédito)

los mamíferos como vos y yo
alguna vez cavamos un hueco profundo
donde arrojar los cuerpos que no arden
y vuelven húmeda la tierra

no aceptamos el mandato sobre nosotros
ni le abrimos la puerta al verdugo
 
mi toro manso
sueño de cada noche que repite
la historia del triunfo
¿escuchás? ¿me sentís
estás anestesiado?
en tu lomo emprendí el camino del exilio
minado de escombros que nos hizo
poderosos y fuertes

te pregunto
ahora que me inunda la libertad
de qué manera te explicaré
cuando estés echado al sol
que deberás levantar tu carne   tus huesos
ir al remolino del deseo
y cornear a tu torero

apoyado tu hocico a mi plexo
una sola respiración revelará la verdad
 
nos une el círculo de sal y fuego
dejame que te monte fiera mía
no debemos atravesar solos este infierno

estoy fecundado de vos

mi refucilo sin trueno
acostate conmigo desnudos
soy una orilla segura
he pasado días
sin transpirar mis costillas
o agitar mi voz

hacé la promesa no exigir al pellejo 
destejer otra costura
 
si alguna confesión vale
diré que no pude contra los hombres
me vestí con sus ropas
corrí a su lado
los escuché gritarme
guarros
su inundación como creciente
desde la ingle
por los muslos
 
besame mientras llueven escamitas de colores
repetí mi figura con tu lengua de creador
que perfecciona su hechura
así me crecen raíces
y trepo pasionaria
hundido en tu espalda soy espina dorsal
te sostengo y bajo al suelo

en tus ojos la espuma rasga la garganta

después del alivio
quedate
no deseo esta soledad perra cerca mío

Biografía

Sebastián Sosa Ojeda nació en la ciudad de San Luis, Argentina, en abril de 1994. Vivió allí hasta su adolescencia, luego se trasladó a Río Cuarto, Córdoba, donde reside actualmente. Es docente de Lengua y Literatura en diferentes instituciones públicas, dicta talleres y milita en el Colectivo Cultural Glauce Baldovin. Algunos de sus poemas han sido publicados en blogs y plaquetas. Forma parte de las antologías “Verso Raíz”, “hojas de poesía” I y II, “Campo” (Ed. Camalote) y “La lira marica” (Ed. Saraza). En el 2022 recibió la Mención Honorífica del Premio Nacional de Poesía Alfonsina Storni (CCK) por su primer poemario: “arquitectura de los afectos”, publicado por Editorial Patronus.