Estos poemas forman parte de un proyecto de libro sobre los últimos momentos de su madre, actualmente inédito.
EL PÉTALO QUE NO CAE
I
tenía la costumbre de buscar
en el jazmín la flor más bella
la más blanca y tocando
sus pétalos elegía
el más suave
me habían prohibido
hacerle daño a las plantas
yo no quería
hacer daño a nadie
pero lo mismo arranqué
el pétalo y guardé
esa porción de belleza
en mi bolsillo
II
al rato iba donde mamá
la veía maquillarse
ponerse aros y pulseras
hacerse trenzas
en su pelo crespo y turbulento
y así aplacarlo
para mis adentros
decía que no hacía falta
que para mí ella era el ser
más hermoso del planeta
las perlas de su collar
eran de un blanco distinto
al del pétalo de mi jazmín
yo buscaba y buscaba
al cabo de un tiempo
a todas las flores
capullos y ancianas
les faltaba un pétalo
quería encontrar
ese blanco perlado
prenderlo a su pelo
y que ningún viento jamás
lo haga caer
III
las rondas por el jardín
duraron años
mamá seguía diciendo
me estoy arreglando
¿mamá anda mal?— me preguntaba
¿arreglar qué?
yo mirándola
admirada y perpleja
ella frente al espejo
probándose aros
como gotas de lluvia
a punto de caer
de sus orejas
IV
un día el jazmín dejó de florecer
pregunté a la maestra
si era natural que sucediera así
me dijo que sí pero no pude
contenerme de buscar
aún en esa carencia
la flor más hermosa
muchas habían quedado
secas, amarillentas
una legión de pétalos
yacía sobre el pasto
pero entre el ramaje
frío, áspero la vi
la temporada había sido severa
pero ella resistió
un solo pétalo
de un blanco pálido
se aferraba al cáliz
LA BELLEZA HASTA EL FINAL
I
tu pelo crespo y turbulento
comenzó a caer
ibas dejando rastros
por las habitaciones de la casa
en las sábanas
sobre el mantel
en mi ropa cuando
te acercabas a besarme
¿quién dijo que a lo frágil
le falta fuerza?
II
optaste por cortarlo
ese quiero, tan vital
estabas hermosa
me recordabas un poco
a Juliette Binoche
en El paciente inglés
con menos pelo
tu sonrisa ocupaba todo
el espacio de tu rostro
¿habrá ocupado el mismo espacio
tu boca amarga
mojada por una lágrima
cuando estaba lejos
y no podía verte?
III
también adelgazaste
y empezamos
a compartir la ropa
ensayabas mi estilo
eras una turista en mi placard
pura curiosidad
verde lima, amarillo mostaza
rosa malvón, blanco nieve
todos mis colores
prendían a tu cuerpo
te hacían brillar
espontáneo equilibrio
entre lo que resplandece
y lo que se apaga
IV
cerca de la última tarde
miré tus manos
no estaban abiertas
ya no daban nada
tampoco pedían nada
permanecían
me acerqué a vos y te dije
vamos a ponerlas lindas
asentiste con un gesto
invisible de la cabeza
abrí tu mano y comencé la manicure
tu piel y tus uñas
una paleta de colores
que desconocía
quité lo muerto
corté, limé, pinté
rescaté lo vivo
cuando terminé mi trabajo
dormías