I.
todavía la sal
la espuma
los gestos
el halo gris de la neblina
sobre el muelle
el horizonte escondido
todavía las olas se rompen
al llegar al borde
al llegar al borde
todavía la piel
II.
el silencio a la noche
en mi cama
en mi cama el silencio
se mueve
el temblor más suave
la fibra
III.
cerca una pregunta
cambia la mochila acumulada
de un romance trunco
y así
trunco y deshabitado
el deseo piramidal
gasta las cuerdas sin cera
y amarradas tus muñecas
siempre en otras manos
las argollas de tu cuello
nieblan
mis pupilas en flor
IV.
gota tras gota el diluvio
tras gota la cama
tras gota la piel
invoco tu lengua sabor café
en algún rincón
mi olor se ofrenda
V.
pliego adentro
busco mis bordes
estoy acá intraquilx
un sacón vacío
quiero ser un retazo de
terciopelo
volar por los aires
una hojita seca que cae
y cruje
estas espinas son un espiral
me enrosco adentro
para llegar
al germen mismo
de todas
las cosas
VI.
en los saltos de tu abdomen hundo
el gesto
aprendo a nadar entre cascadas
sumerjo la nuca
en tus aguas revueltas
donde prefieras hinco
mis dedos
se vuelven puños
la lengua una piraña
lengua nariz boca ojos
ensayo todo lo que convierta
tu masculinidad en un pliego
lo aprendo
igual que una oruga
observo tu masculinidad volverse interrogante
dónde ojos nariz boca
convierten la lengua propia en onomatopeya
¡ah!
el mordisco de tus labios
donde prefieras lamer o hincar
el dominio mismo donde torcer el carácter
pongo mi masculinidad a tu servicio
lengua frente puños
hago de la suavidad un camino pegajoso
dónde volverse polvo espasmo ¡maricón!
horneo un cuenco
te muestro
¿ves?
estos tres dedos conocen del barro.