*
¿las cosas pierden fuerza
o son los ojos que se distraen?
en este mundo ajeno y sin retraso
no olvido lo que no quiero olvidar
*
tenía vértigo en las manos
y hundía las uñas en la tierra
desarmaba las piedras
y los colores se mezclaban
aparecían restos de huesos pequeños
quebrados por el tiempo
ahí donde había pájaros
quedaban mis marcas
esa tierra revuelta como señal de vida
*
reseca y desprendida
me creía en vos
le hablé al invierno
para ubicar tu desnudez
no quiero defenderme frente a tu cuerpo
¿podré arrimarte unas manos
que reproduzcan
la voz que los pájaros no saben?
cuando me rodean
saben que quiero
tocar la tristeza
como un canto
*
busco una respiración que golpee los días
y caen sus rostros fragmentados
soy un cristal
con el torso atravesado por las cosas
escondo el vientre
que desconoce la música de los vivos
aquello que es lo mismo entre la arena
sólo vos
tu contorno incompleto
*
podemos cazar las flores
decapitarlas
sacarles el corazón
con su carne alimentar
a los animales
que miran hacia aquí
sobre sus ruinas nada de esto dura
veo rostros sobre las flores que ofrecimos
y aún nos pertenecen
*
mis ojos se van
alcanzan tu figura
que transformada
se ríe de la mía
¿cómo podrás olvidar
las veces que te dejé ir
la forma que tomó mi imagen
cuando ya nadie
me necesitaba?
quiero que todo nos escuche
y que alguien caiga por nosotros
olvidar lo que digo
estuve siempre
donde guardas el río
Gabriela Alvarez nació en 1986 en Santiago del Estero. Vivió muchos años en la ciudad de La Plata, y actualmente reside en su provincia natal. Trabaja en el Juzgado de Género. Forma parte de La Violeta-Colectiva de Arte (Sgo. Del Estero) y del colectivo Otra Optica-Foto informes (La Plata). Publicó en edición de autor y su poemario Migraciones (2018), ed. En Danza. Además explora en la edición audiovisual: poesía, música e imágenes. Integra el taller de estudio e investigación a cargo del poeta y escritor Javier Galarza.