¿Conocés al tano Guiliano?

Artífice oculto de la música local, inventó, participó y produjo numerosos discos del rock argento en la década de 1970

La última carta del capellán

Jorge Adur, el cura exiliado en Francia desde 1976, capellán del Ejército Montonero desde 1978, preparó la carta que recorrería el espacio y llegaría a cientos de kilómetros, aunque no pensó que viajaría en el tiempo para difundirse décadas más tarde.

Por la vuelta

Mi papá se quejaba por las calles inundadas cuando me llevaba a la escuela. Vivíamos en Caraza, una villa con pocos pasillos y un barrial permanente. Empecé la primaria en 1972 y siempre salía de casa con las botas negras, atropellaba dos cuadras de agua y me cambiaba con las zapatillas que llevaba en una bolsita. No faltaba nunca, ya me había perdido el jardín de infantes y ahora quería hacer amigos. Pero un día de noviembre llovió tanto que no me dejaron ir, y esa mañana vi algo que nunca más volví a ver.

Los años del mayordomo

La infancia del escritor que fundó la crónica literaria en Argentina y el crack del ´29.

Alejo

Me extendió la mano como si fuera un adulto. A los siete años, Alejo siempre actuaba como un mayor. Lo conocí en la esquina de casa, Unión y Murature, al borde de la zanja que abarcaba toda la calle, como una laguna. Miraba con atención el charco esperando que saliera un sapo a cantar y que inflara el buche para meterle un hondazo. Teníamos cinco años y ninguno iba al jardín de infantes.

El largo brazo del cinismo

El policía avanza entre la multitud. Lleva anteojos oscuros, viste uniforme y va a ayudar a un compañero. Una mujer se lo cruza, le empieza a gritar y amenaza con pegarle. El oficial se saca los lentes, y cargado de furia no sabe si dar media vuelta y evadirla o pegarle un cachetazo para que se calme y pare de gritar. Alrededor otras mujeres se suman para increparle que no las dejan avanzar hasta su objetivo, y entre ellas un grupo de fotógrafos que no paran de disparar. Cuando la que le gritaba empieza a pegarle en el pecho, el uniformado decide abrazarla para inmovilizarla y neutralizar la agresión. Los fotógrafos inmortalizan el momento.

La mosca en la lengua

¡Salud compañero¡ Te fuiste, te extrañamos y eso marca cuanto te metiste en nuestros corazones. ¿Quién escribirá ahora nuestros epitafios?

Pedrito, campeón de Del Viso

– ¿Qué hiciste al volver a la Argentina como campeón?
– Tenía una cita de honor. Fui caminando a Luján, a cumplir mi promesa.
– ¿Y conociste Corrientes, para cumplir con el Gauchito Gil? – Me mira y no contesta. Se atraganta con la pizza, toma un sorbo de gaseosa y por fin responde.
– No. Esa promesa no la cumplí.

El eslabón perdido del rock: Tanguito. Cuando la leyenda supera al artista

De las dos grabaciones hechas por Tanguito, salió a la luz en 1973 la del sello “Mandioca”. La tardanza de 3 años para difundir la mítica grabación fue por el contrato de Tango con la RCA, lo que no impidió que Jorge Álvarez lanzara el simple “Amor de primavera” y “La balsa”, con Tango aún vivo. Fue así como Tanguito tuvo su propio disco pero nunca lo pudo disfrutar ya que se editó de manera póstuma.